jueves, 31 de enero de 2008

En el bus...

Esto no es mas que lo que vengo alucinando cada mañana en la camioneta, como les he dicho antes, no espero que lo entiendan, ni siquiera que les guste... cualquier similitud con hechos o personas no es mera coincidencia, espero no ofender a alguien, y si lo hago, pues perdon, asi es la vida y hay que hacerle huevos, ja, ja... orale pues y alli me cuentan...


Mañana de un dia que a nadie le importa, que se perdera en el tiempo, que se perdera en el recuerdo de la rutina que me asedia dia a dia, aun en mis dias de libertad condicionada, aun en mis noches de soledad jamas deseada; veo gente que se dirigen como bueyes al matadero, que como yo solo son producto de algo que desconocen (al menos la mayoria no saben que es), ideas cruzan mi mente, imagenes pueblan mi vista, sonidos invaden mi oidos y una sensacion de vacio absoluto llena mi corazon y mi alma, bah!, lo mismo de cada dia, subo a la lata motorizada que me llevara a mi destino, ja, mi destino, curioso, porque puede que me lleve a mi trabajo o a mi muerte, mi destino, interesante palabrita... La curiosidad me invade a cada instante, pienso: cada quien lleva a cuestas su propio demonio, cada cual sufre por alguna cosa, ya sea insignificante o gigantesca, recuerdo conversaciones que he mantenido recientemente y de pronto me encuentro de nuevo en los escenarios que me han llevado al cielo y al infierno, ella con sus fantasmas, y yo, con mis muertos y mi dolor, recuerdo cada palabra, cada gesto, cada mirada, cada detalle del encuentro, todo, y eso me lleva a la desesperacion cada vez mas y mas... Una voz colegial que pide lugar a mi lado y me hace despertar, lindo traje, linda cara, dulce voz, buen cuerpo, maldita burguesa, ojala se pudra en medio de su dinero y su mundo de juguete, por un momento la rabia de no ser me corrompe y hace que mi sangre ebulla, por que, no se, simplemente quiero sentirme enojado, furico de no tenerme a mi mismo, ni siquiera entiendo lo quiero decirme a solas alli sentado, no importa... rapidamente vuelvo el rostro hacia la calle y me sumergo de nuevo en mis pensamientos, una dosis de marihuana para relajacion despues de aquella borrachera, o.k., -ya se que estoy navegando en un recuerdo otra vez- que nochecita esa, a la gente rara nos pasan cosas raras, pero solo asi nos sentimos vivos por unos minutos al dia, creo que si pudiera detener el tiempo en algun momento de mi vida lo hubiera detenido en esos instantes de desinhibicion, me senti libre por unas escasas dos o tres horas, la noche, el viento, cuatro individuos luchando, gozando, riendo, tratando de morir y tratando de ser amados, tratando de descubrir que no estan solos... como olvidarlo, esa noche la conoci, para bien o para mal, me conocio y no hemos querido dejarnos escapar, somos nocivos el uno para el otro pero asi son estas cosas, somos simbolos negativos, pero como dice la matematica: menos por menos da mas, los numeros no fallan -entonces esbozo una pequeña sonrisa-, a ver que nos depara el futuro, cual futuro, creo que no tengo un futuro, aunque si tengo mucho pasado... De pronto, un frenazo, un ruido, un vendedor, algo me saca de mis sueños y me regresa de golpe a mi irrealidad amarga y con olor a humo de camioneta; sigo observando por la ventanilla y tratando de aprender algo de todo lo que veo alla fuera pero a veces todo es tan monotono que hasta me parece que estoy viendo la misma estupida escena una y otra y otra vez... poco a poco me sumo de nuevo en mi abstraccion matutina y llego a aquella llamada, a quella voz detras del hilo que me relata como quizo acabar con todo su dolor, como quizo sumirse en un sueño eterno y egoistamente la trajeron de nuevo a esta irrealidad, aquella voz que me describe poco a poco su habitat, que me relata cosas de su pasado inmediato, de su pasado casi inexistente; repentinamente vuelvo a mi, con mis pesadillas, con mis cargas de ser yo mismo y no lo que los demas quieren... Sigo viendo el mundo exterior, un lugar a veces tan ajeno a lo que soy y otras veces tan propio de mi ser, sigo recorriendo las calles ya tan conocidas para mi, y mi mente sigue alucinando escenas, dialogos, muertes, besos, desenlaces, a veces quisiera dejar de pensar y de recordar para no seguir sufriendo mas... una nueva imagen me asalta, me golpea, me hace trizas, la muerte, pero no la mia, sino la ajena, quiza la peor de todas porque te deja en soledad, porque se lleva siempre a alguien que extrañaras demasiado, porque sabes que despues de ese instante nunca volveras a ser el mismo... Unos tranquilizantes, una dosis fuerte de alcohol, depresion, ambiente perfecto para una despedida nada cursi, para dejarse de tanta mierda de esta puta sociedad... una bocina que me grita al oido y me trae de regreso a lo que soy, un proletario frente a la ventana del transporte publico, y no me queda mas que aceptar lo que soy, mejor dicho, resignarme a ser lo que soy; continuo mi viaje y sigo observando, escuchando, siendo indiferente con todos, conmigo mismo, vuelvo a mi tour introspectivo y sigo asustandome de todo lo que tengo dentro, poco a poco me sumo en un recuerdo mas: las veo alli sentadas, diciendome que me quieren mucho, demasiado, pero que esto no puede funcionar, a una la veo poniendose una mascara ridicula para ocultar el dolor que la embarga, a otra la veo cerrando la puerta de su propia celda de diamante, pasado, presente y futuro tan claros que me llega a dar miedo observar la verdad, por eso mejor cierro los ojos y me niego a aceptarla... abro los ojos y de nuevo me encuentro circulando en las venas y arterias de esta putrefacta urbe, viendo personas ir y venir, subir y bajar, nacer y morir, entonces pienso en que rayos hago aqui, solo, sin mi, sin ella, peleando por ideales que se desvanecen como el humo del cigarrillo de aquel individuo gordo que me ve indiferente, peleando por sueños que se convierten en pesadillas, luchando por ideales que de antemano ya sabia que eran causa perdida; que, que rayos hago aqui sentado, por que hago todo esto, por que pienso todo esto, no lo se, a veces las respuestas se ven tan claras y a veces -como hoy- desaparecen y me dejan aqui perdido... De pronto, sin casi darme cuenta, llego a donde debo llegar, atolondrado por este sueño diurno que he tenido, me levanto, y casi en estado hipnotico bajo de esa ruleta rusa que llaman transporte publico, un dia mas, que pesado, un dia mas, quiero morir, un dia mas y que mas da...

3 comentarios:

Eleonora dijo...

No daré bendiciones. No somos iguales. Escribo oraciones. Intentos suicidas, elucubraciones, alejamientos de musas antiguas. No sé lo que soy. No quiero hervir, ni conocerme. Ya he pasado, ha he sido, ya me conozco. Y regreso de forma repentina y testaruda y todo...y todo..va a explotar un auto dentro de la autopista que porto en la cabeza. No daré maldiciones. No daré escupitajos, ni abrazos ni besos. Tengo una boca guardada en el llavero. Tengo unas llaves de verbos espartanos que a la fuerza tumban las puertas de sus labios. Sus labios. Sus senos. Cabellos romanos, falanges sombrías. Caballos de guerra, torturadoras máquinas de aleve danza fría. No sé lo que digo. No sé lo que escribo. No te diré amigo, toma mi mano y ven. Diré, susurrando el cálido puñal de quien en verdad ama: vete y no vuelvas. No quiero perderte ese día que ambos rompamos los espejos. No te daré el beso. Cerraré la puerta. No somos amigos. Estallaré dentro de mi trinchera. Yo solo.

Amilcar

Eleonora dijo...

¡Douglas! Esto, "En el bus", es brillante. Trataré de ser objetivo:

1. Lenguaje figurado, sin nimiedades vulgares (malas palabras innecesarias que al fin y al cabo si se usan en exceso es por mera vanidad. Éstas, como en el Cine, deben usarse para expresar carácter, efusividad). Lenguaje fino.

2. Contenido enorme. Ininteligible. Yo interpreto; tu interpretas; el y ella interpretan. Es intenso. Envolvente. Es tuyo, es mío, es de quien lo lee.
3. Sin redundancias. Fluye. No deja vacíos. Es una muy buena narración.

Está excelente. Gracias

Amilcar

Anónimo dijo...

Quiero comentar lo q escribió Amilcar, no porq no me haya gustado lo de Duglas, que fue magnífico, sino xq amilcar me mató al final de su texto. Fue como algo q ascendía hasta llegar a ser una erupción... me encantó. En hora buena por ambos, saludos!!!